Estos neumáticos NUNCA SE BIODEGRADAN, además ocupan mucho espacio por lo cual en la mayoría de los casos terminan siendo quemados, liberando un humo negro y denso altamente tóxico que puede causar enfermedades respiratorias y hasta cáncer, además es dañino para el medio ambiente por contener gases de efecto invernadero.
Cuando no son quemadas, simplemente ocupan una gran cantidad de espacio en los vertederos, y se convierten en un lugar ideal para la reproducción de ratas y mosquitos.
Es por esto que muchas personas deciden buscar maneras más creativas y útiles de "deshacerse" de las llantas que ya no sirven. Algunas son muy fáciles de hacer, como estas que vemos aquí:
Y otras, pues... no tanto.
Estas esculturas nos muestran que siempre hay una solución alternativa a desechar o quemar nuestra basura, ¡solo hay que tener creatividad!
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